Segundo concierto de la XX Campaña de Conciertos de Intercambios Musicales
El jueves, 22 de junio, se celebraba el segundo concierto de la Campaña de Intercambios Musicales, auspiciados por el Instituto Valenciano de Cultura y puesto en marcha por la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.
Esta vez la entidad organizadora era la Coral de Patraix y Harmonía Polifónica era la coral invitada. El lugar del concierto, para esta ocasión, era la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, situada en el emblemático barrio valenciano de Patraix. Un barrio de singular identidad, anexionado a la ciudad de Valencia en 1870 y del se conocen vestigios romanos tras localizarse unas lápidas de aquella época. En su tiempo, antes de la proliferación de las edificaciones, cuando amplias zonas se dedicaban al cultivo, tuvo gran importancia para su población, la conocida acequia de Fávara, sepultada y canalizada con el paso de las décadas. Un detalle significativo que da cuenta de su riqueza histórica.
Como es costumbre, el programa era el mismo que se interpretó hace unos días, cuando Harmonía Polifónica era la entidad coral organizadora del evento. Esto favorece un mejor conocimiento del programa interpretado, ya que el objetivo principal es acercar la música a un número de personas cada vez más amplio, y en esta ocasión el público era distinto. En cierto modo, parece esperarse que entre algunas de las personas que asisten, se les pueda suscitar el aprecio por la música y tal vez el ánimo de participar en alguna asociación cultural, vinculada a la música. La promoción de la música en todas sus versiones, es siempre una apuesta por la cultura.
En esta ocasión fue la Coral Harmonía Polifónica, dirigida por Ernest Artal, acompañados al piano por Mario González, quien abrió el concierto y a continuación la Coral de Patraix, dirigida por Juan Antonio Pérez Pardo, acompañados al piano por Laura Salas, interpretó su parte del concierto.
El final, que como es costumbre, implica a las dos corales en la interpretación conjunta de una pieza. Esta vez dirigidas por Juan Antonio Pérez Pardo, nuevamente se interpretó el fragmento del coro de los esclavos hebreos, de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi, el conocido Va pensiero, cuya traducción en su primera estrofa dice: Vuela, pensamiento, en alas doradas, y que, para los italianos de la época, suponía un canto contra la opresión bajo la que vivían. Este canto, todo hay que decirlo, aun cuando no se conozca literalmente su traducción, suele emocionar a una parte importante del público, lo que a veces les anima a aplaudir con entusiasmo, como ocurrió en este concierto.
El cierre de la organización de estos dos conciertos fue una celebración compartida por los integrantes de ambas corales, con un pequeño piscolabis presentado en la sede de la Agrupación Musical de Patraix, donde se realizan distintas actividades de formación musical. Tal cual va pasando el tiempo, las afinidades personales se van gestando y el resultado, tras varios años de intercambio, se pudo apreciar en el gran abrazo que se dieron ambos directores musicales, mientras recibían los aplausos y también en el ambiente entre ambos grupos de coralistas.
Y como siempre, lo mejor el público. Es de agradecer su buen estar y su acogida, en un final de tarde de junio como ésta, en la que en Valencia se rondaban los 39º centígrados y el agobio por el calor ya era pesado. Allí permaneció el público atento y animoso.
Es posible que volvamos a coincidir con ellos. Si esto sucede, será un placer para los integrantes de la Coral Harmonía Polifónica.
Ana Piera Orts. Contralto
Como siempre extraordinaria reseña ,
Gracias Ana Piera.
Un cuidado comentario que refleja un resumen de la historia de este barrio de València junto con el hermanamiento con nuestra querida y hospitalaria Coral de Patraix. Ha sido un placer su lectura. Gracias, Ana.
Como indica la reseña de nuestra querida Ana,todos los años se nos da la ocasión de compartir con la Coral de Patraix momentos de armonía,hermandad disfrutando de la música y este año lo hemos disfrutado con mucha intensidad.
¡¡¡ Hasta el año que viene Coral de Patraix!!! y gracias por vuestra generosidad y cariño.
Enhorabuena Ana por esa magnífica reseña.