Misa en honor a la Virgen del Rosario
Misa en honor a la Virgen del Rosario celebrada en la Parroquia de San Antonio Abad de Valencia
Este domingo 6 de octubre, la clavaría Virgen del Rosario ha celebrado su fiesta en la Parroquia de San Antonio Abad, sede de esta cofradía, con una misa presidida por el párroco salesiano, don Santiago Muñoz, acompañado por los concelebrantes, don Francisco Córcoles y don Rafael Colomer, también sacerdotes salesianos.
Con esta celebración, la Coral Harmonía Polifónica arrancaba su agenda de compromisos para el curso 2024-2025, en la misma parroquia en la que el curso pasado inició su actividad musical, tanto de misas cantadas como de conciertos. Un espacio acogedor y unos sacerdotes y feligresía todavía más acogedores. Sólo había que observar un poco a don Santiago, para constatar que estaba en todo momento atento a los momentos en los que la liturgia se entrelazaba entre los textos del misal y las partes musicadas.
La misa en honor de esta advocación mariana se celebraba en este vigésimo séptimo domingo del tiempo ordinario, aunque la fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Rosario se celebra cada 7 de octubre, como fiesta instituida en 1573, como acción de gracias por la victoria de Lepanto.
El año pasado, nos sentimos en parte sobrecogidos por la historia de este templo, cuyos orígenes datan del siglo XIV con la construcción de una ermita por la orden hospitalaria de los Antonianos, y recogíamos entonces algunos fragmentos de su historia, hasta la llegada de la orden Salesiana en 1897.
Este año al entrar en el templo, dejamos atrás la tradición de la campaneta, aunque no está demás, recordar lo que se puede leer a la entrada de esta iglesia: “Si algú no pot parlar bé o no té la llengua prou neta. Sant Antoni te un remei: L’aigua de la campaneta”. Esta frase puede tener más de un sentido. Eso depende de cada cual. Para nosotros que cantamos y tenemos que cuidar nuestra la garganta, el agua de la campaneta siempre nos iría bien. Aunque también serviría para paliar cuando lo que sale de nuestra lengua no es lo constructivo que debiera. Ya lo dice San Pablo en su carta a los efesios: “… vuestro hablar sea bueno, constructivo y oportuno; así haréis bien a los que os oyen (…). Unos con otros sed serviciales y compasivos…”
Y así, serviciales y compasivos, tal como nos invita el apóstol San Pablo, la Coral Harmonía Polifónica ha acompañado a los parroquianos de San Antonio Abad, en la conmemoración de esta advocación de la Virgen del Rosario, que para nosotros también tiene un significado especial. Pues es la comunidad dominicana la que nos acoge con tanto cariño en la Basílica de San Vicente Ferrer –sede oficial de nuestra coral-, con la que hemos establecidos tantos vínculos, la que este lunes 7 de octubre, celebrará la solemnidad de la Virgen del Rosario, porque según la tradición, la Madre del Señor, no es sólo la Señora del Rosario, de quien la tradición señala que
entregó el rosario a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden, sino que también es la Protectora de la Orden de los Predicadores, a los que comúnmente conocemos como la orden de los dominicos.
Y con este inicio de curso, no hemos podido festejar mejor a la Virgen del Rosario, en esta celebración entrañable, junto la feligresía de esta Parroquia, con un programa que, entre otras piezas, incorporaba la misa de Samuel Webbe (1740-1816), guiados de la manos de nuestro director, Gonzalo Luque Turo, quien nos ha dirigido con ese brío que acostumbra.
Hoy, después de un tiempo, nuestro director ha recuperado una de las piezas que más nos gusta cantar: “Alto e glorioso Dio”. Nuestro compañero, José Luis Mansilla, ha interpretado el solo de tenor, de esta bella pieza del compositor Marco Frisina, que siempre nos deja con sabor a poco.
Tiene algo nuestro director que le hace singular. Reclama siempre nuestra mirada y cuando nos tiene a la vista, cuerda a cuerda, nos va dando las entradas y nos ofrece la posibilidad de leerle los labios: una forma de unificar la medida de las notaciones musicales, que nos pone en el plano de la mejor sonoridad, en la que a veces nos crecemos. Su estímulo es el mayor acicate para nosotros.
Al finalizar la misa, se ha acercado a nosotros alguna persona de las que estaban entre la feligresía para felicitarnos y darnos las gracias. Pero, en realidad, las gracias las damos nosotros que, mayores algunos y a veces hasta un poco doloridos por algún achaque, vamos siempre allá a donde nos invitan a cantar. Porque cantar, aun con nuestras imperfecciones, es algo que nos gusta mucho y en ello ponemos nuestro esfuerzo para mejorar.
En este blog hemos escrito en alguna ocasión ese dicho popular que dice: “quien reza cantando reza dos veces”. Y a este dicho a nosotros nos gusta añadir: “Y además teje amistad”.
Ana Piera Orts. Contralto
Ana Piera, felicitaciones por la reseña de la Misa de la VIRGEN DEL ROSARIO EN LOS SALESIANOS
Has tenido todos los detalles de la Fiesta, incluyendo Sacerdotes, feligreses, Cofrades Coralistas y la historia del Colegio que nos acogió… Gracias por esa labor que realizas y que es de mucho entusiasmo para leerlo