Celebración Fin de Curso 2023-24
La Coral Harmonía Polifònica de València, celebró su fin de curso el miércoles 19 de junio, a las 14h, en el Restaurante Puerta del Mar.
Se organizó el ágape de la manera siguiente: varias mesas: la presidencial, y cinco mesas más.
Seríamos en total unas sesenta y cinco personas, contando, como es habitual, con parejas, socios colaboradores, antiguos coralistas y amistades.
Ese día fue especial por diferentes razones: contábamos en la mesa de la junta, con la presencia de nuestro director musical anterior: Ernest Artal y su mujer. Para nosotros fue una sorpresa inesperada y muy agradable a la vez. Al ser muy buenos amigos, Gonzalo y él, se pudo comprobar lo a gusto que estaban, compartiendo mesa y mantel.
En esa mesa también contamos con la presencia de Daniel, representando la agencia Transvía, con la que lamentablemente no hemos conseguido realizar ningún viaje este curso, por diferentes motivos. Algunos de nosotros lo echamos de menos, por ser momentos de máxima convivencia, muy necesaria cuando se comparte una actividad común, como es el placer de cantar.
Y como broche de oro, estaban compartiendo la mesa de la junta, en el lugar de honor, nuestra compañera contralto Lourdes Marqués y su esposo, Antonio, que festejaban con todos nosotros sus bodas de diamante (mineral, éste el más resistente, como su amor).
Nuestro compañero Aurelio, maestro de ceremonias, como vocal de social, comenzó la tarde, deleitándonos con una poesía.
A continuación, nuestro presidente, también nos regaló una poesía, pero esta vez dedicada a los novios. Tuvo por respuesta la intervención del novio, que nos obsequió con un detalle, que se nos quedará siempre para el recuerdo: un pastillero Ionsol, muy útil a nuestras edades, que además de su utilidad de pastillero vital, tiene el lema de:” la vida es maravillosa, no la desprecies”. Magnífica lección.
Como el menú consistía en platos tipo Nouvelle cuisine, entre plato y plato teníamos tiempo de charlar, no solamente con las personas que compartíamos mesa, sino que nos íbamos moviendo, de manera a poder saludar a todos con los que queríamos compartir esos buenos momentos. El hecho de contar con todo el comedor de la primera planta para nosotros, nos inducía a disfrutar de esa libertad. El único inconveniente, es que no dispone el local de ascensor, hecho que no entendimos algunos, y que dio pie a una escena entrañable, subiendo a una compañera nuestra en un sillón por dos camareros, tal y como si se tratase de un trono.
Al final, los novios nos obsequiaron con una copa de cava y pasaron a saludarnos por las mesas, tal y como la ceremonia lo requería.
Y como toda buena fiesta que se precia, algunos coralistas entonaron el canto de la amistad, de “modo calle”, que es el término que acuña nuestro director musical, cuando cantamos a “tue-tête”, como dicen los franceses, es decir, de modo desaforado.
Nuestro presidente, Ricardo, nos llamó a la orden, ya que llegó el momento en que estábamos, o cantando, o charlando fuerte, con lo que las cuerdas vocales se podían resentir. Con muy buen criterio nos recordó que teníamos un concierto el viernes siguiente, día 21 en Patraix, concierto de vuelta, después del nuestro, en la basílica Sant Vicent Ferrer.
Por cierto, ese concierto fue de lo mejorcito que hemos realizado, gracias a la acústica de la parroquia, y la concentración que tuvimos al seguir todas las indicaciones de Gonzalo, así como la maravillosa acogida de la coral anfitriona. Somos los mejores.
Con muy buen criterio, nuestro director Gonzalo, nos reunió en la parte de entrada del comedor, de manera a poder cantar “Paloma mensajera” en buenas condiciones, obsequio musical dedicado a los novios.
A modo de resumen, una buena comida, celebración, y alegría compartidas, dando el broche final a un curso músical. A la hora de despedirnos, deseándonos buen verano, ya pensamos en la vuelta en septiembre, como en el cole.
Rosa Estellés Salomón – Contralto